miércoles, abril 29, 2009

Escuela de padres y madres


Es habitual decir "a nadie se nos ha enseñado cómo ser padres".
Pues bien, en realidad, desde hace aproximadamente 30 años está habiendo un auge en este tema. Y es que cada vez hay más asociaciones o entidades que promocionan cursos e incluso existe la Universidad de Padres. No todos son iguales, y difieren en cuanto a metodología de enseñanza como a en cuanto a la población a la que se dirigen (no es lo mismo cursos para prevenir que cursos para intervenir con una población con problemática determinada; aunque los más habituales son los primeros).

También solemos escuchar que "deberían dar un carné para ser padre".
Evidentemente, esto es un tema muy complejo, porque no se puede controlar quién se queda embarazada (no todas las mujeres se rigen por un control durante el embarazo). Sin embargo, estos cursos para padres son obligatorios en los casos de las adopciones nacionales, en los que los futuros padres adoptivos deben superar una formación mínima en cuanto a cómo educar.

3 comentarios:

  1. La mejor escuela de padres es el sentido común.

    Suerte con el blog :D.

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  2. Ciertamente, pero no todos los padres tienen sentido común. Además, dentro de éste, hay varias alternativas, pero sabemos que unas son mejores que otras

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  3. Al hilo del tema, yo creo que los padres y las madres deberían recibir una formación previa obligatoriamente (aunque en la actualidad sólo es voluntaria) para así prevenir la cadena del maltrato, pues bien puede ser de sentido común pegar "un cachete al niño o la niña" pudiendo hacerse otra cosa antes que ponerle la mano encima. No sólo se podría educar a los padres y madres para eso, sino también para saber estimular a sus hijos, saber implicarse en actividades escolares (ya que, al contrario de lo que muchos padres creen, los hijos también se educan en casa) y educarlos en valores de tolerancia y respeto en la sociedad. Por otro lado sería bien difícil hacerlo, primero porque es complicado controlar los embarazos hoy en día, ya que muchos son no deseados por parte de jóvenes y adolescentes que pueden no estar motivadas a ello; y segundo, muchos padres y madres se quejarían de que queremos "adoctrinar" a los niños o a ellos mismos, lo que crearía la polémica, como viene ocurriendo hoy en día con la famosa asignatura de "educación para la ciudadanía".

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